UN SOLO PERRO ES SUFICIENTE

 

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Con estas palabras tan recurrentes, el recién reelegido presidente Obama (otrora Premio Nobel de la Paz) ha agasajado a sus huestes demócratas en la hermosa ciudad de Chicago. El enclave forma parte también del ajuar publicitario (ciudad obrera, población mayoritariamente afroamericana, orígenes arrabaleros) ya que concluye con el sueño americano de que todo es posible y el éxito está al alcance de todos, incluso en una persona humilde y de raza negra.

Ya dijimos en 2008 durante su primera administración, que no le sería difícil gestionar su país (o cualquier otro) de manera más honrosa y eficaz que su antecesor. Como ya enunciaban en algunas películas; “ Peor imposible ” era “ Lo imposible ”, aunque como buen gobernante que se precie se haya quedado buena parte de su programa electoral e ideológico en el tintero. Empezando por el añorado cierre de Guantánamo, su interminable refuerzo logístico en Afganistán y su continuo expolio iraquí. Es cierto que la reforma sanitaria y el próximo proceso de regularización ciudadano, lo hace más humano y solidario, al menos sobre el papel centrista que le corresponde.

Su contrincante republicano, sin despeinarse lo más mínimo, se ha movido ideológicamente entre la ambivalencia y las dudas de la derecha y la extrema derecha. Lobbies irreductibles que se conforman más con hechos, que con palabras. Ideas tan fijas como su flequillo entapiado, “ encaminadas a poner en marcha la maquinaria/industria armamentística con el fin de prepararte una guerra en menos de quince minutos ” según explica un corresponsal de prensa sobre el terreno.

Como ya anunciara en la ficción el gran magnate de los medios de comunicación Elliot Carver, (en El mañana nunca muere de la saga Bond) tan sólo se precisa poner los ingredientes maquiavélicos para repartirse entre unos pocos el pastel, dirigiendo así nuestros destinos: “ Yo pongo los medios y usted pone la guerra ” pareciera estar diciendo Rupert Murdoch al mencionado congresista Mitt Romney. A estas alturas de la película, que no nos extrañe.

Como buen demagogo que se precie y en defensa de los valores democráticos y el derecho ciudadano a elegir a sus representantes, habrá que felicitar al presidente por su reelección y desear que los lobbies que le acompañen, se apiaden del resto del mundo. Unos humildes súbditos que bastante tenemos con rendir cuentas al expolio financiero y macro-económico. El llamado “ precipicio fiscal ” le espera a la vuelta de la esquina.

PD: Aquí pueden oír el discurso referido, concluyendo que el titulo de dicho artículo en ningún momento pretende hacer referencia a los dos candidatos presidenciales, si no que hace referencia a unas palabras de Obama y su contrariedad a que sus hijas tuvieran un nuevo can en la casa blanca (oir minuto 5).


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